Las 10 historias más fantásticas de superación en el deporte
El Deporte Especial o para discapacitados ha evolucionado mucho en los últimos años, cada vez se cuentan con más medios para su promoción y desarrollo, los Juegos paralímpicos cada vez son más parecidos a los Juegos Olímpicos, e incluso empiezan a tener una difusión importante en los medios de comunicación.
Estas son las 5 historias más maravillosas de superación en el deporte, en el que gracias al tesón de los protagonistas llegarón a un alto rendimiento deportivo, a pesar de los obstáculos que se encontraron en la vida, incluso en algunos casos superior a otros deportistas sin discapacidad:
CARL JOSEPH
Quizás uno de los primeras personas con discapacidad física que empezó a romper barreras en el deporte. Con 19 años, Carl Joseph saltaba 1,78 metros en altura, lanzaba 12,20 metros en peso y 36,60 en disco, machacaba el aro de la canasta de baloncesto y conseguía una beca de estudios en una universidad como jugador de fútbol americano. Un deportista extraordinario, al que hay que añadir un 'pequeño' detalle: le faltaba la pierna izquierda. Eso no le impidió ser un deportista destacado en los equipos de baloncesto y futbol americano en los que participó.
"Siempre sentí que podía hacer con una pierna lo que el resto hacía con dos”
Y es que Joseph, actualmente entrenador del equipo de fútbol americano de un instituto y pastor de iglesia, rompió a finales de los 70 todas las normas establecidas. La estructura del deporte para discapacitados no era la que es ahora, y además, Joseph se negaba a no competir como el resto de sus compañeros y amigos. “Nunca me he visto como un discapacitado. En mi casa nadie me trataba así, por lo que siempre me consideré un chico normal. Siempre sentí que podía hacer con una pierna lo que el resto hacía con dos”, declaraba el ex deportista. Joseph nació sin su pierna izquierda y nunca lo consideró un impedimento.
PORTER ELLET
Porter Ellet juega al baloncesto en el equipo de su instituto. Es el máximo anotador (16 puntos de promedio) y el auténtico líder del Wayne High School Badgers. Y todo ello con un solo brazo.
Ellet perdió su extremidad derecha en un accidente cuando era un niño. Si bien tiene un solo brazo, lucha como uno más: anota, coge rebotes, roba balones y es el líder natural del equipo.
La de Porter, más que una historia del deporte, es todo un ejemplo de superación que merece un aplauso. Ellet ha compensado la pérdida de su brazo con paciencia, práctica y buen hacer, tal y como se puede ver en el vídeo. Es un ejemplo.
AARON FOTHERINGHAM
Aaron Fotheringham es uno de los pocos 'skater en silla de ruedas' que existen en el mundo (o 'Hardcore Sitter', como él prefiere llamarse y que sería algo así como 'Sentado al límite'). Al igual que este joven procedente de Las Vegas, muchos skaters discapacitados intentan hacer con sus sillas lo que otros hacen con sus monopatines: saltos espectaculares y toda clase de trucos y virguerías.Pero con tan sólo 14 años, Aaron ha logrado lo que nadie antes ha podido hacer: después de conseguir el año pasado un espectacular salto con giro de 180º, ahora, se ha convertido en la primera persona en la historia en completar un 'Back Flip' (360º) en silla de ruedas.
Julio González Ferreira
Julio González Ferreira, futbolista del Tacuary paraguayo, volvió a disputar un partido profesional de fútbol dos años después de haber perdido el brazo izquierdo en un accidente de tráfico en Italia en 2005 cuando militaba en el Vicenza. González, de 26 años, disputó 60 minutos en el partido que el Tacuary empató a uno contra el Olimpia en el Torneo Clausura de Paraguay. "Pasé momentos muy difíciles en la vida, pero nunca dejé de creer en Dios, que ahora me da otra vez la alegría y la posibilidad de hacer lo que más me gusta: jugar al fútbol", afirmó González. El jugador, que integró la selección paraguaya que ganó la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, explicó que está preparado para jugar sin el brazo ortopédico que habitualmente utiliza.
ENHAMED MOHAMED
Hasta los ochos años Enhamed miraba a una piscina y se quedaba fuera, YA QUE NO SABÍA NADAR. Enhamed era un chiquillo que jugaba en el Parque Santa Catalina y en Las Canteras con sus amigos, como todos los de su edad. Pero Enhamed ya era distinto, se crió en Gran Canaria mientras sus padres vivían en el Sáhara ocupado por Marruecos. Con las presencias y las ausencias Enhamed nunca perdió su sonrisa.
Un glaucoma le quitó la vista a Enhamed. El niño de 9 años ya no podría correr por Las Canteras como lo hacía antes. La ciudad se convirtió en una jungla llena de barreras. La arena del desierto saharaui enferma los ojos de muchos niños, los padres de Enhamed creían que en Gran Canaria podría salvarse de ese peligro. Pero el destino no siempre coincide con los deseos, y la maldita enfermedad dejó al chiquillo ciego. En medio de la oscuridad alguien le dio la mano a Enhamed y lo invitó entrar en la piscina del Julio Navarro
Un glaucoma le quitó la vista a Enhamed. El niño de 9 años ya no podría correr por Las Canteras como lo hacía antes. La ciudad se convirtió en una jungla llena de barreras. La arena del desierto saharaui enferma los ojos de muchos niños, los padres de Enhamed creían que en Gran Canaria podría salvarse de ese peligro. Pero el destino no siempre coincide con los deseos, y la maldita enfermedad dejó al chiquillo ciego. En medio de la oscuridad alguien le dio la mano a Enhamed y lo invitó entrar en la piscina del Julio Navarro
Ejemplo de una superacion en la vida